lunes, 20 de agosto de 2012

Conversación de mesa

Creí debido escribir esto, puesto que hace tiempo escuche hablar sobre este tema. Va, en realidad decido darle una forma de texto a lo que sigue porque son las 3 a.m. y parece que el desvelo me gano por goleada. Además de relatar lo acontecido, añadiré una conclusión personal.

Corría una noche de Viernes, una de esas que por suerte, vienen aconteciendo muy seguido en mi vida. Entre asado, pan, fernet y amigos, se instalo (no recuerdo el motivo) el siguiente enunciado: "Nunca se termina de conocer a las personas. Nunca jamás. Ni aunque hayas estado 70 años al lado de una sola". Pero... por lo bajo se escucho una voz en negación a semejante acusación social e instantáneamente saltaron como leones endemoniados los demás, intentando convencer al negador.

Disculpe lector, no voy a convencerlo de ésta afirmación, pero si, voy a posar ante sus ojos, con oraciones y párrafos, ésta creencia.

A las personas no se las puede conocer jamás en su totalidad, porque así como las tecnologías avanzan y se renuevan, el humano y sus actitudes también  adoptan esa modalidad. Las personas viven en un constante cambio, de hecho, el promedio de vida de una persona es de 80 años, y desde el día su nacimiento buscan el progreso. Esto viene adosado a cambios de actitudes, vestimentas, amistades, sentimientos y etc.  (Ojo!. Quiero aclarar que la esencia siempre está, eso claramente no cambia, pero el resto... el resto es todo modificable).

¿Acaso no conoció la típica historia de la minita que se separa y empieza el gym, se compra ropa nueva, y hasta si puede operarse las lolas, lo hace?. Es el caso más común. Mientras tanto antes se lleno la boca criticando actitudes de otras de su género y edad. Nunca se crea nada de lo que le dicen. Que lo llamen desconfiado, pero es mejor que confiado y luego desilusionado.
O si no, el famoso (y triste) caso de la persona que fue asaltada, secuestrada y maniatada en su propia casa. ¿Cree usted realmente que esa persona volverá a tener las mismas actitudes y costumbres que solía tener? No. Claro que no, nunca más volverá a ser la de antes.

Insisto, nunca jamás vas a conocer a nadie en su totalidad. El que dice que conoce a una persona en su integridad, MIENTE. Estamos repletos de secretos, y me incluyo, porque si no sería un hipócrita. O por cierto, por ejemplo, piensan que no hay cosas que les escondo a mis papas. Si. ¿Y quién no lo hace?. Pero claro, ellos piensan que nos conocen como a nadie. Una simple lección de que se vive muy equivocado en este mundo.

Debo concluir que lo único que le queda a usted y a mi es ser uno mismo. Nunca, nunca dependa de nadie, en cuando menos lo sospecha... aquella persona cambia y le arranca un pedazo de vida. No, no se deje engañar, no crea que conoce a alguien en su totalidad. No se esfuerce, jamás lo logrará. ¿Por qué? Simple,  piense en sus secretos más íntimos y sabrá que tampoco van a existir individuos que lo conozcan a usted íntegramente.