martes, 4 de diciembre de 2012

Noches completas


Que hermosa noche calurosa. Tal vez para enamorarse, tal vez para despedir aquellas cosas que no están haciéndote bien. Después de estas últimas, aparecen cosas maravillosas.
Son de esas noches que, viste, vos sabes... noches para un helado, para reírte de anécdotas contadas entre tragos y alguien más. Noches para hacer el amor, pero hacerlo con todas las letras. Hacerlo con pasión, y mucho amor. Hacerlo y hacerlo bien, desde lo más profundo de tu corazón, creando un lecho entre las transpiración de ambos pechos.

Noches extrañas y noches para dejar de extrañar.

Noches para el pantalón corto, ojotas y una mano agarrándote fuerte para hacerte notar que está ahí con vos. Es una noche especial, por que el calor nos pone especial. Algunos para bien, otros para mal, es un poco loco que un clima te cambie el humor, te cambie al amor, o te cambie por otro amor.

Si ya sos parte de otro libro, son de esas noches que recordas los capítulos más atrapantes del tomo anterior, y de mal contado intentas corregir algo. Aunque, pensándolo bien, siendo una noche así, con tantas cosas preciosas, no sé si posees la valentía de escribir ese nuevo libro que todavía tiene sus hojas en blanco. ¿Mira si cometes los mismos errores?¿Te saldrá bien de corrido cada capítulo?. Cuidado!, presta atención al tintero de tu pluma, no valla a ser cosa que por tener los ojos ciegos y creerte autor de una obra maestra, te quedes a mitad del libro sin tinta y necesites de la mía.
No es por mezquino, pero... yo estoy en una de esas noches especiales, no sé si pueda girar la cabeza para atrás. Dudo que pueda moverme de mi reposera en el pasto recién cortado, el sonido del silencio y mis ganas de vivir lo mágico de este pequeño instante. No!. No pienso levantarme para abrirte. Mejor lo hago y realizo algo más productivo. Corro al armario y tomo ese libro de 28 capítulos de mentiras, palabras vacías, dibujos sin sentido, fotos mal sacadas y colores que no me caen bien, para hacer con él una gran fogata.

Ahora sí esta completa la noche, eso faltaba, la fogata para alumbrar una hermosa noche como ésta y aquellas que están por venir. Una gran fogata para alumbrar al corazón y llenarlo de alegría, porque, al fin y al cabo, una noche como esta, es especial para hacer aquellas cosas que te hacen feliz.